domingo, 16 de diciembre de 2007

CultUrA En EduCaCiOn!


El interés por la cultura de la escuela nace de la necesidad de analizar el impacto de
la cultura organizativa en el proceso formativo. El conocimiento de la influencia que
sobre la educación ejerce la cultura del centro es el punto de partida de su
fortalecimiento o modificación.

En lo esencial el concepto de cultura organizativa1 es aplicable al contexto escolar,
si bien es preciso hacer un esfuerzo de ajuste que capte la sensibilidad de los centros
educativos, sustancialmente distinta a la de otras entidades. Con estas premisas me
animo a definir la cultura escolar como el conjunto de conocimientos, estados anímicos, acciones y nivel de desarrollo alcanzado por una comunidad educativa. La cultura admite grados de “visibilidad” y se proyecta en las rutinas, costumbres, normas, estilo educativo, creencias, actitudes, valores, símbolos, relaciones, discurso y metas. La cultura escolar es lo bastante estable como para ser reconocida, pero a la vez es dinámica. La realidad cultural “permanece”, se difunde y evoluciona, progresiva o regresivamente. Ciertamente, nos situamos en una perspectiva antinómica de la cultura escolar, pero conveniente para contemplar su complejidad e implicaciones. Hay, por ejemplo, algunos centros autoseducidos2 por lo que consideran una cultura escolar esplendorosa y se empecinan en perpetuarla a toda costa, hasta el extremo de incurrir en hermetismo. A este inmovilismo se opone la actitud de las instituciones culturalmente “inmaduras” que se conducen de manera arbitraria, al dictado de la moda pedagógica e incapaces de desarrollar un proyecto educativo sólido y propio.


1.1.- ELEMENTOS DE LA CULTURA ESCOLAR
- Normas.- Las normas, escritas o no, cumplen una función reguladora de la vida
comunitaria. Con frecuencia se refieren al comportamiento, a la utilización de
espacios y a las actividades.

- Mitos.- Son las narraciones de sucesos extraordinarios que circulan por la
institución y que pueden tener como protagonistas a personas admirables:
fundadores, directivos, etc.

- Símbolos.- Son representaciones convencionalmente aceptadas por los miembros
de la institución educativa y que contribuyen a la construcción y el
fortalecimiento de la identidad colectiva. Los símbolos (insignias, escudos,
logotipos, etc.) permiten atraer la atención, al tiempo que condensan y difunden
la filosofía del centro educativo. También la forma de vestir, el diseño del
mobiliario y la configuración del espacio tienen un valor simbólico.

- Ritos.- Es el conjunto de reglas establecidas por la comunidad educativa en los
ceremoniales. Estas formalidades patentes en determinados actos, v. gr., apertura
del curso, aniversarios, graduaciones, etc., refuerzan los sentimientos de
pertenencia y posibilitan el encauzamiento de la cultura organizacional.

- Lenguaje y comunicación.- El lenguaje y el estilo de comunicación propios de
los miembros de un centro educativo constituyen una de las señas de identidad
del mismo.

- Producciones.- Los diversos materiales (vídeos, libros, revistas...) producidos
por el centro educativo llevan el cuño de la cultura escolar.

- Valores.- Con frecuencia los miembros del centro educativo comparten un
sistema axiológico que modula y guía sus acciones.

- Supuestos básicos.- Son en cierto modo los cimientos de la cultura escolar.
Aunque sean invisibles orientan el comportamiento. Son ideas implícitas o
creencias subyacentes sobre las personas y la organización.



2.2- FUNCIONES DE LA CULTURA ESCOLAR
Son muchas las funciones que desempeña la cultura escolar. Aunque cabe enfatizar
unas dimensiones u otras, es común aceptar que la cultura permite establecer las lindes
de la institución. Este aspecto, sin embargo, es relativo, porque en ocasiones hay centros
educativos distintos que comparten, más allá de las naturales desemejanzas, numerosas
similitudes culturales, más aún que las que presentan en su propio seno ciertas entidades
donde hay enorme mixtura cultural. Sirva para ilustrar lo que digo el caso de algunos
establecimientos escolares cuya titularidad corresponde a congregaciones religiosas.
Aunque se trate de centros distintos, suelen mantener entre sí más parecido cultural que
el que se descubre en algunas macroinstituciones donde las diversas áreas o
departamentos gozan de mucha autonomía generadora incluso de subculturas.
La cultura escolar proporciona una identidad a los miembros del centro educativo.
Se puede decir, en efecto, que gracias a la cultura cada institución posee un conjunto de
rasgos que la diferencian de las demás. Por grandes que sean las semejanzas entre
centros, siempre habrá algunas diferencias significativas que permitirán hablar de
idiosincrasia escolar. Cualquiera que sea el origen de las particularidades: la ubicación
del establecimiento, las enseñanzas que se impartan, el estilo de dirección, las
características de los alumnos o de los profesores, etc., lo cierto es que cada centro tiene
su propia cultura. Asimismo, aunque en una megainstitución hallemos diversas
subculturas también debe haber algún elemento vertebrador que nos remita a la idea de
cultura única, por heterogénea que sea; de no ser así, habría que pensar en un proceso de
desintegración organizacional y cultural.

A veces se ha interpretado la homogeneidad cultural como una imposición o forma
de control. Desde esta perspectiva, en la institución habría una cultura dominante que
haría valer su poderío frente a tendencias disgregadoras o en conflicto. Se ha dicho
igualmente que la cultura se pone al servicio de la preservación del statu quo. En el
marco de esta denuncia, proferida sobre todo por la crítica marxista a la sociedad
burguesa, la institución escolar se limitaría a legitimar una cultura elitista y arbitraria
reproductora de desigualdades.

Por nuestra parte, consideramos que la cultura escolar se debate permanentemente
entre dos tendencias: la estabilidad y el cambio. La superación de esta antinomia pasa
necesariamente por integrar ambas inclinaciones respetando sus aspectos positivos. No
es conveniente que la institución escolar “rompa” con todo ni que se complazca en
esquemas caducos e injustos. La cultura ha de cumplir una función energizante y
renovadora de la vida educativa, sin prescindir por ello de sus raíces, lo que supondría
de hecho el fin de la escuela.

En estrecha relación con lo anterior, es también lugar común señalar que la cultura
escolar cumple una función adaptativa orientada principalmente a garantizar la
continuidad del centro educativo. La institución escolar busca su propia supervivencia
que necesariamente pasa por acomodarse a las circunstancias. La fórmula “renovarse o
morir” adquiere de este modo todo su sentido. En gran medida, la clave de su
permanencia consiste en el equilibrio entre la fidelidad a su marchamo institucional y la
apertura a las nuevas ideas e influencias sociales. Vemos, pues, que la cultura escolar,
por efecto de la adaptación, se mantiene y, al mismo tiempo, cambia; dicho de otro
modo, fluctúa entre la conservación y la mudanza. Naturalmente, esta oscilación se
presenta de forma desigual en las distintos centros: algunos están más aferrados a sus
señas de identidad, mientras que otros apuestan más por la transformación.

Dejamos por el momento el análisis de las posibilidades funcionales de la cultura
institucional para preguntarnos en qué medida la mejora de la escuela pasa por la
renovación de su cultura.

domingo, 2 de diciembre de 2007

BusCanDo La OrGaniZaciOn EduCaTiVa En EL FutUrO!!



1. Dos depósitos de 50 kg de oxígeno cada uno. Cultura del centro (Porque es la que determina en funcionamiento, la existencia, los progresos, avances... de la organización escolar y cualquier tipo de organización)
2. veinticinco litros de agua. Maestro (es necesario para mediar)
3. alimentos concentrados. Recursos materiales (contribuyen a un buen desarrollo de E-Apje)
4. Un mapa celeste de las constelaciones lunares. Proyecto de Centro (Orienta todo lo que acontece en el centro y lo recoge en su interior)
5. Señales luminosas. Objetivos (Son llamadas de atención que nos orientan en todo momento hacia donde debemos ir)
6. Un emisor receptor que funciona con energía solar. Profesorado (mediador, un proceso de comunicacion y aportaciones bidireccional)
7. Una barca de salvamento hinchable. Evaluación (entendida como Formativa, Global y Continua)
8. Un paracaídas de seda. Programación de aula (porque permite que aterricemos desde el Proyecto de Centro en la realidad concreta del aula con sus características y peculiaridades)
9. Botiquín y jeringuillas hipotérmicas. Contenidos (porque en numerosas ocasiones se prioriza el ofrecer muchos contenidos aunque estos no se aprendan de forma significativa, con lo cual es una situacion parecida a un jeringuilla...)
10. Un bote de leche en polvo
11. 50 m de cuerda de nylon. Comunicad educativa (porque es un arma de doble filo, puede ser una cuerda que nos sirva para agarrarnos y salir adelante... o bien puede suponer un obstáculo... sería útil pensar en el dicho: " estoy con la soga al cuello")
12. Un aparato de calefacción que funcione con energía solar. Alumnado (entendiendo la energía con el todo que ocurre a su aldedor: motivación, ideas previas, profesorado)
13. Una caja de cerillas. Aula (como espacio cerrado)
14. Una brújula. Metodología (Nos orienta en la elección del camino mas adecuado para alcanzar las metas propuestas)
15. Dos pistolas de calibre 45. EL EXAMEN (en su sentido tradicional puro y duro, es exclutente y posiciona al individuo sin tener en cuenta otros aspectos)